¿Cuales serían las razones que pueden llevar a algunas personas a huir de una relación en el momento en que se
están enamorando?
Esta pregunta requiere una respuesta compleja. Las razones pueden ser muy
variadas.
Primero que todo, hay que tener en
cuenta dos factores, lo social y lo individual. En cuanto a lo social, nos
encontramos en una época donde la soledad no tiene tan mala prensa como antes.
Ahora hay una sobrevaloración del hecho de estar solo o ser single como se les
nombra a los solteros. Los singles, algunos por elección otros por cuestiones
de vida, priorizan el desarrollo de lo personal, lo laboral, por sobre el hecho
de tener un proyecto de pareja. Hay todo un mercado que gira en torno a ellos.
Por lo cual los singles están dentro de un circuito muy satisfactorio.
Somos parte de una época
hedonista, donde se busca el placer propio y las cosas se descartan cuando no funcionan.
Entonces estar solo, promueve un mundo de sensaciones: viajar, salir,
experimentar, desarrollarse profesionalmente.
Teniendo en cuenta esto, una pareja puede verse como una amenaza ante todo
lo bueno de la soltería. Muchos relegan tener una pareja porque temen perder lo
alcanzado cuando estaban solos. Aquí es donde se entrecruza lo individual. Una
persona puede tener muchas razones, concientes y otras inconcientes, para huir
cuando empieza a armar una relación profunda con otro. Una persona está
influenciada por su historia. Por su crianza, por sus vínculos anteriores. Esto
respondería a grandes rasgos, cuáles serían los factores por los cuales alguien
huiría de una relación. Las razones, pueden ser muy variadas. Temores
concientes, inconcientes, superficiales o más profundos. Pero sea una cosa o
por otra cuando hay una huída es porque el sujeto detecto una amenaza, que
puede ser a perder su autonomía, placeres de la vida, libertad, como así
también el temor a enamorarse y ser abandonado, con todo el sufrimiento que eso
conlleva, y la huida vendría a evitar dicha situación. De la mano con esta idea
es, el temor a darse a conocer profundamente por el otro, con la creencia
inconciente que si lo conocen de verdad no lo aceptarían y serían rechazados.
Es más complejo de lo que parece, pero para hacer una lectura más acertada,
hay que tomar en cuenta como mencioné anteriormente, lo social y lo individual.
Más alla de esto, también debemos pensar que el ser humano, es ante todo un
ser social, y que logró evolucionar gracias al contacto con el otro.
Tener la posibilidad de comenzar una relación de pareja
no debería ser vivida como una amenaza, sino como algo que puede enriquecer
nuestra vida. Se trata de lograr un sano equilibrio entre la vida individual y
la vida de a dos.